domingo, 23 de junio de 2013


La historia de mi vida
Cap 17: Fiesta

María estaba un poco nerviosa, ¿qué le pasa?
-¿Quieres tomar algo María?
-No, me tenia que ir...

-Entonces, ¿por qué has venido?
-No puedo venir a ver a mi hermano mayor?

María tendría unos quince o dieciséis años, no más.
-Haber hermanita, ¿qué quieres?
-Bueno, me mudo aquí unos días, con una amiga, y papá y mamá me iban a dar dinero, pero se les ha olvidado...

Erick se ríe.
-Espera un momento.
Erick se va un momento y nos quedamos allí ella y yo.
-¿Cuántos años tienes?
-¿Yo?
-Si.
¿Por qué querrá saber mi edad?
-Dieciocho.
-Yo dieciséis.
Lo sabía. 
Veo que Erick vuelve con una tarjeta y un papel.
-Toma, haber en que lo gastas.
-Gracias hermanito. - Salta y corre a abrazarlo  a continuación me abraza a mi, realmente esta chica es super dulce. - Me tengo que ir...
-Vale, ten cuidado.
-Si, adiós - Se va corriendo.
Erick cierra la puerta y suspira.
-Realmente tu hermana es encantadora.
-Si, pero es demasiado inocente, cualquier día le pasa algo y no se que haría.
-Tranquilo, creo que es lo bastante inteligente para no meterse en líos, no como yo.
-Tienes razón - dice acercándose a mi -  tu te metes en muchos líos.
-Mientras estés tu para salvarme - reímos.
-¿Por donde íbamos? - dice agarrándome de la cintura y acercándome a el.
Cuando me va a besar suena mi móvil, pero no le hago caso y me acerco a el.
- Puede ser importante contesta.
-Pero...
-Tranquila.
Me separo de el y saco mi móvil del bolsillo, es Clohe, hace tiempo que no se de ellos.
-¿Clohe?
-Evolet, llevamos sin saber de ti días.
-Si lo siento he estado ocupada.
-Se nota... Bueno hay una fiesta esta noche ¿te apuntas?
-No se si...
-Vamos Evolet, diviértete un poco.
-Ahora te llamo.
-Vale.
Cuelgo
-¿Qué pasaba?
-Dicen que hay una fiesta esta noche pero... no creo que vaya.
-Oh vamos Evolet, ve diviértete.
-Erick...
-Venga Evolet, no lo hagas por mi, ve... De todos modos voy a estar ocupado.
-¿Seguro?
-Si, de verdad-  se acerca a mi y me da un pequeño beso en la frente - ve.
-Vale.
Busco el número de Clohe y la llamo.
-¿Diga?
-¿Clohe?
-Si.

-De acuerdo, voy
-¡Bien! Nos vemos esta noche la dirección es esta: ************. A las diez ¿vale?
-Vale, nos vemos.
Miro el reloj y son las cinco, tengo tiempo de ir a por un vestido.
-Erick, ¿te importa que vaya de tiendas un rato?
-¿A mi? No. Evolet, no me tienes que dar explicaciones de nada, haz lo que quieras. 
-Vale.
Cojo el bolso y me acerco a el, bajo la cabeza y nos quedamos así un rato, hasta que el me coge de la barbilla y me obliga a mirarle, me empieza a besar, hasta que no podemos más y nos tenemos que separar para poder respirar.
Me quedo un rato apoyada en su pecho.
-Aunque me gusta como estamos, si te quedas así todo el rato no podrás comprar nada.
Tiene razón, le doy un beso en la mejilla y me voy al centro comercial. Paso por muchas tiendas pero no veo nada, hasta que encuentro un vestido perfecto. Voy al cajero, meto mi tarjeta y pongo la clave, me doy cuenta de que alguien me esta metiendo dinero. ¿Será mi padre? Da igual, saco mil quinientos euros y lo guardo en la cartera a continuación voy a la tienda y voy a por el vestido. Es así:



(Nota: No os acostumbréis a que ponga fotos, es que me parecía bien que os hicierais con una idea) PD: es el blanco.
Pago el vestido y me voy a casa de Erick, a todo esto me doy cuenta de que no tengo llaves, así que llamo al timbre, me abre y le veo con la camisa abierta, esto es un delito le tendrían que detener por dejarme babeando delante de su puerta, no puede existir gente tan sexy, debe ser ilegal.
-¿Qué pasa? Ni que hubieras visto un ángel.
-No he visto algo mejor.
Se ríe.

viernes, 21 de junio de 2013

La historia de mi vida
Cap 16: Sorpresa

Entramos en la casa y Erick me enseña toda la casa, primero, la sala de estar, luego el comedor y la cocina (que están juntos), luego los baños y luego su dormitorio, que por cierto me encanta.  Me coge las maletas y las lleva a su cuarto, espera, ¿su cuarto? ¿hay tanta confianza? Supongo que si, ya que me he por decirlo de algún modo, acoplado a su casa. Bajo al salón y me siento en el brazo del sofá, oigo los pasos de Erick, está bajando. Llega y se pone detrás de mi, lo se por que siento su aliento en mi nuca.No puedo evitar esbozar una pequeña sonrisa.
-Me gusta tu casa.
-Me alegro, ahora esta también es tuya sabes.
-Erick... te prometo que cuando consiga un trabajo decente no te molestare más.
Se lleva una gran sorpresa, baja la mirada y me coge la mano, empieza a juguetear con ella.
-Erick, ¿qué pasa?
-Evolet, yo... por favor no te vayas.

-Pero... soy un estorbo.
-No - alza la mirada - ¿Cómo piensas que tu para mi eres un estorbo?
Bajo la cabeza avergonzada y encojo los hombros.
-Evolet...
Apoya su mano en mi cara y logra que le mire. Su mirada es tierna, ¿Cómo puede convencerme para que haga lo que el quiere? ¿Cómo narices lo hace?
-Te quiero.
Me quedo completamente paralizada al oír esas palabras. ¿Cómo unas simples palabras de nada pueden afectar tanto a una persona?
Le miro a sus preciosos ojos.
-Yo también te quiero-
Arrimamos nuestros rostros poco a poco, solo unos milímetros más, pero de repente suena el timbre, Erick cierra los ojos y suspira antes de decir:
-¡Voy!
Yo suspiro y me doy la vuelta.

-¡Erick!
Se lanza a sus brazos y el por reflejo la coge, me quedo un poco paralizada.
-¡¿María?!
Empiezan a reírse y abrazarse.
-Cuanto tiempo.
Esa tal María es una chica de pelo largo castaño, con unos preciosos ojos azules que hacen que su mirada sea no se como decirlo... encantadora. Tienes unas cuantas pecas que aun le hacen mas guapa.
-Oh, María deja que te presente - dice cogiéndola de la mano - María esta es Evolet, Evolet, María, mi hermana.
Menos mal su hermana, cuando dijo eso ,me entraron unas ganas de ponerme a saltar, pero solo sonreí me acerque y le di dos besos, realmente María era muy guapa, no sabría que hacer si no fuera su hermana.
-Encantada - dije con una enorme sonrisa.
-Igualmente.
-Si bueno, Evolet es mi... - el me miro, fue como ¿Y ahora, que digo? la verdad es que nunca nos hemos planteado en decidir cual es nuestra "relación", yo simplemente asentí y sonreí - ella es mi novia. 
Que a gusto me quede al oír esa pequeña palabra salir de sus perfectos labios.
-Oh Erick, ya era hora que te buscaras una novia de verdad - dice dándole un pequeño puñetazo en el hombro.
-Si... bueno.
-La verdad es que as escogido bien, ¡me cae genial!
Acto seguido se puso a reír, esta chica se rie mucho, ¡me gusta! transmite un... "buen rollo" por decirlo de algún modo.

jueves, 20 de junio de 2013

WIII MIL VISITAS MUXISIMAS GRACIAS POR LEER MI BLOG SE OS KIERE DEMASIADO <3

lunes, 17 de junio de 2013





 La historia de mi vida
Cap 15: A la fuga

Estoy tumbada en mi cama, con un pantalón corto y una camiseta en la que se me ve el ombligo y pone "Los ángeles , estoy mirando el techo con la maleta a mis pies y cuando estoy a punto de cerrar los ojos suena el teléfono. Lo cojo y veo que es un whatshapp de Erick:
Erick: Evolet, estoy abajo.
Yo: Vale.
Guardo el teléfono en el bolsillo de atrás del pantalón y salgo de puntillas por la puerta sin hacer ruido, abro la puerta con muchísimo cuidado y salgo procuro no hacer ruido al cerrar la puerta, lo consigo. Fase uno completada ahora la fase dos esperar que no se despierten. Me meto en el ascensor. Me voy, me niego a permanecer con una persona que me ha mentido, que me ha traicionado, no, las personas no deberían ser así  deberían decir la verdad y ayudar a la gente, no hacerles sufrir de este modo. Lo malo es que obligo a Erick a que se tenga que "ocupar" de mi. Llego al portal y salgo, allí esta Erick con su BMW negro, esperándome, a mi. Meto la bolsa en el maletero, doy la vuelta al coche y me meto dentro. Me abrocho el cinturón y miro hacia el frente, pero para que no me vea llorar bajo la cabeza.
-Gracias... - digo, pero la voz se me quiebra.
-No.
Le miro, ¿no?
-No me des las gracias.
No lo puedo evitar empiezo a llorar pero al instante que empieza a descender una lagrima por mi mejilla el me coge y me abraza, me empieza a mecer como si fuera un bebe, me gusta.
-Shhh... ya esta,Evolet, lo siento, de verdad, quiero que sepas que siempre voy a estar contigo. Pase lo que pase.
Esa frase se me ha quedado marcada con fuego en la memoria. Me tranquilizo.
-¿A donde quieres ir?
-A donde me lleves tu. - le digo con un hilo de voz.
-¿Te parece bien a mi casa?
-Me parece bien todo lo que tu hagas.
Me sonríe y me da un pequeño beso en la frente, después me deja otra vez en el asiento del copiloto, me ata y enciende el motor. 
-Duérmete, tranquila te avisare cuando lleguemos.
-Vale.
Hago lo que me dice, me acurruco como puedo, y noto como para a un lado de la carretera, se gira hacia los asientos de atrás  coge una cazadora y me la pone por encima, sonrío y sin que el lo vea suelto una pequeña lagrima. Después me duermo.
Noto unos pequeños besitos en la oreja, me doy la vuelta y veo que es Erick sonriéndome.
-Ya hemos llegado princesa.
Miro a alrededor y veo una casa de dos pisos con un enorme jardín y una piscina, aun es de noche.
Erick baja del coche y abre el maletero saca mi maleta y nos dirigimos a la casa. Me detengo en seco, el se gira y me mira sorprendido.
-Oye... ¿a tus padres no les importara que me quede?
-No, tranquila mis padres no viven conmigo.
-¿Tienes una casa para ti solo?
-Bueno... si.
Le sonrío de oreja a oreja.
-Mejor ¿no? Así nadie nos molestara - dice rodeándome con el brazo la cintura.
-Cierto - digo sonriendo.
Entramos en la casa y me doy cuenta de que es más grande de lo que parece.

sábado, 15 de junio de 2013


La historia de mi vida
Cap 14: Desgracia

Vamos hacia el coche de la mano, se que al igual que yo esta nervioso, ya que no le para de sudar la mano, pero como no soy como todas las chicas ni tampoco escrupulosa no la aparto. Cuando llegamos al coche me apoyo en el maletero. Se ríe.
-¿Qué pasa Evolet? ¿No quieres irte?
-No, no es eso, lo que no quiero es ver a mi madre.
Suspiramos.
-Bueno, puedes quedarte conmigo.
Sonreímos
-¿Quedarme contigo? Es una idea... tentadora. Pero... lamentablemente no puedo.
Bajo la cabeza. El mete la mano por mi pelo y de esa manera me sujeta la cara.
-Evolet, puedes hacer todo lo que quieras, solo quiero que sepas que, mi casa siempre estará abierta para ti.
Le sonrío.
-Gracias.
-Solo te pido que me lo agradezcas de una manera.
-¿Cómo?
-Deja que te bese.
Besarme... de acuerdo. Asiento. El inclina mi cabeza y hace que poco a poco se aproximen nuestros rostros, puedo sentir su cálido aliento en mi cara. Sus labios rozan mis labios, hasta que al final nos fundimos en un suave pero excitante beso. Al principio se aparta para ver mi reacción pero como le sonrío vuelve a besarme, pero esta vez más apasionadamente. 
-Vaya... nunca pensé que... fuera a... besarte.
-Yo tampoco.
Me sonríe.
 Nos montamos en el coche y me lleva a mi casa. Cuando llegamos a mi puerta, se apoya en la pared, me mira, se que no quiere despedirse. Yo tampoco.
-Tengo que irme.
Le miro a los ojos y me aproximo a el, me pongo de puntillas y le agarro con la mano un mechón de pelo mientras le beso.
-Adiós. No se te olvide traerme mi coche.
-Nunca. 
Me despido con la mano y entro en mi casa. Me encuentro ami padre. ¿Qué narices hace el aquí?
-¿Qué haces aquí? Esta ya no es tu casa.
-Hola Evolet.
Me mira con los ojos tristes y cansados. ¿Qué ocurre?
-¿Qué pasa?
-Hija, vas a vivir una temporada conmigo.
-¿Qué?
-Tu madre ha... hija tu madre ha muerto.
-¿Qué? No, no puede ser. ¡NO!
Mi madre esa persona a la que adoro, esa persona que me pasa todo, esa persona que siempre estaba a mi lado para defenderme y cuidarme. Si, esa persona dicen que esta muerta. Imposible.
-¿Cómo?
Lo digo con la garganta seca, la voz esta a punto de quebrarse y las lagrimas de mis ojos están a punto de desbordarse.
-¿Cómo ha muerto mi madre joder?
-Se la a llevado por delante un camión.
Ya no aguanto más empiezo a llorar como una loca. Le doy patadas al sofá, a la estantería...
-Evolet, tranquilízate, son cosas que pasan, vayámonos ya he cogido todas tus cosas.
-No, yo me quedo.
-¿Disculpa?
-Vete con la guarra esa por que yo no voy.
Contiene las fuerzas por no enfadarse y aprieta los puños. Me coge del brazo y me mete en el coche. Antes de que yo pueda salir pone el pestillo. No puedo hacer nada. ¿Por qué a mi madre? Empiezo a llorar.
-Evolet, siento que tengas que venir de verdad.
Se acerca y me da un beso en la frente. Llegamos a la playa y coge mis cosas del maletero y subimos a la casa. Allí nos espera la "rubia".
-Evolet, lo siento, de verdad.
-Vale.
Cojo mis cosas y me subo a mi cuarto, como esta era mi casa, y lo es se donde esta mi cuarto.
Me tiro en la cama y empiezo a llorar. Me suena el móvil, lo saco y veo que es Erick.
Erick: Hola princesa, ¿qué haces?
Yo: Llorar.
Erick: ¿Por qué?
Yo: Mi madre a muerto.
Erick: Evolet... lo siento...
Yo: Yo también. Erick quiero que me hagas un favor.
Erick: Lo que sea.

...


viernes, 14 de junio de 2013


La historia de mi vida
Cap 13: Confesión

Salimos al parking y nos vamos hacia su coche, el abre la puerta del copiloto para que yo entre.
-¿Y mi coche?
-Luego vendré a por el y te lo llevare a casa.

-No.
-Evolet...
-Oye, no mi coche.
-Tranquila, además sospecharan por que en tus "condiciones" no deberías conducir.
Hago un largo suspiro, pero como veo que no hay cambios decido montarme en el coche. El cierra la puerta y se monta.
-¿A donde quiere ir la señorita?
-No lo se...

El mueve la cabeza en forma de negación y empieza a reírse.
-Bueno, no se casi nada de ti.
-Ni yo de ti.
-Ya, pero mi vida no te interesaría es muy aburrida.
-Prueba.
-Después de ti.
-¿Qué quieres saber?
-¿Cuántos años tienes?
-Diecisiete... ¿Y tu?

-Cumpliré los dieciocho en agosto.
Mmm... así que su cumpleaños es dentro de un mes.
-¿Qué día?
-El seis. ¿Alguna vez has tenido... novio?
Me quedo paralizada ante su pregunta, ¿por qué me pregunta esto? ¿por qué no me pregunta si he tenido algún animal de compañía?
-Emm.. si... tuve uno en segundo...

-¿Ya esta?
-Si...
Me ruborizo, ¿le parecen pocos?
-¿Y tu?
-¿De verdad quieres saberlo?
Asiento.

-Pues no he tenido ninguna que me gustara de verdad, haber me enrolle con algunas - que mal me sienta eso - pero no he querido a ninguna. Pero... creo que eso esta cambiando.
¿Cambiando? Un momento estaba tan empanada hablando que no se adonde vamos.
-¿Donde se supone que vamos?
-¿Te gustan los helados?
-¡SI!

Empieza a reírse. Creo que lo he dicho con demasiado ilusión. Aparca en un descampado. Que mal rollo. Salimos a la vez del coche, coge una cartera de la guantera y cierra la puerta.
-¿Donde esta?
-Girando esa esquina.

Todo esta muy oscuro, me recuerda al día en la playa... el nota mi mirada de preocupación.
-Tranquila - dice mirándome a los ojos y cogiéndome la mano- estas conmigo.
Yo asiento y aprieto su mano con fuerza. Cierra el coche y nos adentramos a paso ligero a el estrecho y tenebroso callejón yo me arrimo a el mucho, creo que le  gusta... Giramos la esquina y veo un gran cartel que pone: HELADERÍA  TURRONCITO.
-¿Dentro o fuera?
-Dentro.
Me enseña una mesa que hay al fondo y nos sentamos. Viene una chica rubia, ojos verdosos y alta. Creo que a ella le gusta y no para de mirarle, pero el solo me esta mirando a mi. Me aclaro la garganta para que la chica nos atienda, ella reacciona y me mira con mala cara.
-¿Qué desean?
-Yo una tarrina grande de chocolate blanco y turrón.
-Y yo también una grande de chocolate belga y vainilla CON cookies.
-De acuerdo serán seis cuarenta por favor. 
Iba a sacar la cartera, pero Erick me mira mal y me asusto. La guardo enseguida.
-Aquí tienes -  dice Erick.  
Le da un billete de diez euros y la chica se va.
-Bueno, ¿qué pasa? ¿por qué llorabas?
-Preferiría no hablar del tema...

El suspira.
-De acuerdo, pero solo una vez.
Después de comernos los helados y decirle todo lo que me ha pasado, miramos el reloj y vemos que son las diez de la noche. Me coge la mano y vamos hacia el coche.


















miércoles, 12 de junio de 2013


La historia de mi vida
Cap 12: Consuelo

Llego al parque y me siento en un banco, Austin viene corriendo.
-Ei Evolet, ¿qué te ha echo ese idiota?
-Nada.
-¿Me cuentas qué ha pasado?
Me quito las manos de la cara y le miro.
-Bueno, mi madre estaba rara, así que le he empezado a sonsacar cosas, y me ha dicho que mi padre la estaba engañando, así que he ido a donde estaba mi padre y le he dicho cosas...
-¿Qué cosas?
-Que se fuera a la mierda y que se acostara lo que quisiera con esa hija... No me ha dejado terminar, en ese momento me ha pegado.
-Con perdón pero tu padre es un gilipollas.
-Austin...
-¿Si?
Me acerco y le abrazo empiezo a llorar, voy a hablar perolas palabras se me quedan atascadas en la garganta, nunca pensé que fuera a pasarme esto, nunca pensé que mi vida podría llegar a ser tan miserable, triste...
-Evolet, me tienes aquí para todo ¿vale?
Asiento.
-Bien, vayamos a clase.
-Austin.
-¿Si?
-Ve con Claire, ¿nos vemos en la comida vale?
-De acuerdo... - dice un poco confuso.
Quedan 2 minutos si me doy prisa llegaré a tiempo a clase, subo las escaleras y voy a mi taquilla. Marco la combinación y miro el horario me toca:
-Inglés
-Dibujo
Meto los libros en la mochila y me voy corriendo a la clase de inglés, entro 30 segundos antes de que suene, pero...tenemos un problema. Se me había olvidado de que Erick iba conmigo en Inglés, a lo mejor si me doy prisa me puedo ir. Pero ya es demasiado tarde, ha sonado el timbre y el profesor me dice que me siente.
Voy lentamente arrastrando mis pies a la mesa, con la cabeza bajada. Cuando me siento veo a Erick con la mano vendada. Le preguntaría que ha pasado, pero eso solo empeoraría las cosas. Me siento y espero a que diga algo pero no lo hace.
-Lo... lo siento.
-No tienes que disculparte por nada.
Ahora mismo es como si no hubiera nadie más en esta clase, solo el y yo.
-Si, si que tengo, te he tratado mal no he confiado en ti...
-Evolet, nos conocemos desde hace un mes, no pensaba que tuvieras confianza conmigo, no me importa.
Me armo del valor suficiente para mirarlo, cuando lo miro veo en su rostro una mezcla de tristeza  odio y sufrimiento. Al verle esa expresión no puedo evitar que una lagrima caiga lentamente por mi mejilla hasta que cae en la mano de Erick. Yo agacho la cabeza. 
-Evolet... no no llores por favor. Si lloras me matas.
Le miro y el me mira a mi.
-Vamonos.
-¿Qué?
Lo digo en un susurro.
El levanta la mano.
-Profesor.
Todos se giran, que vergüenza.
-Evolet no se encuentra bien, ¿la acompaño a la enfermería?
Todos empiezan a murmurar.
-¡Silencio! Claro, llévala.
-Vamos.
Cogemos las mochilas y me pasa su brazo por mi brazo.
-Intenta parecer enferma - me susurra.
Empiezo a toser y me pongo la mano en la frente levantándome el flequillo hasta que salimos de clase, nos dirigimos a mi taquilla, pero cuando me acuerdo d que ¡MIERDA! tengo una foto de el y mía de cuando fuimos a cenar.
-Oye espérame si quieres en la entrada.
-No, vamos.
Mierda.
-De verdad nos vemos en la entrada.
-Evolet,¿por que no quieres que vaya?
-No no es eso...
Llegamos ami taquilla, meto la combinación y cojo lo que necesito lo más rápido que puedo, no he tardado ni 3 segundos. Pero es demasiado tiempo ya la ha visto, ya se está riendo. Genial.
-Vamos...
El va a mi lado sin apartarse ni un centímetro. De repente me asusto por que noto algo, pero me relajo cuando me doy cuenta de que es su mano, el sabe de que me pase algo y me quiere ayudar, se para y me obliga a parar, me agarra con los dedos la barbilla y me obliga a mirarlo. Besame ¡YA! Pero el solo apoya su frente contra lamia y cierra los ojos.